Con el morral a la espalda y la cantimplora sujeta a la hebilla del cinturón, el viajero recorre las carreteras y los pueblos de la Alcarria. Es el suyo un caminar lento, con mañanas de atmósfera limpia, mediodías calurosos y noches que se le echan encima, como con susto. De pueblo en pueblo el viajero va viviendo curiosos encuentros, minúsculas anécdotas y sorprendentes conversaciones que, impertérrito, transcribe con una suave prosa que aúna realismo, comicidad y ternura. Pero el viaje termina. El viajero dejó atrás la Alcarria con sus notas a cuestas y un algo de pena. A cambio, nos queda un libro que demuestra una de las más arraigadas afirmaciones de Cela: «El escritor, aun el que más sedentario pudiera parecer, es siempre un irredento vagabundo y ése es su mayor timbre de gloria y libertad».
Recorre la Alcarria desde el punto de vista de Camilo José Cela
Para recorrer la Alcarria es imprescindible llevar nuestro ejemplar de Viaje a la Alcarria y aprovechar cualquier momento para releer el capítulo correspondiente a nuestro lugar de paso; será el momento en el que nos empapemos realmente de la esencia de la Alcarria, tal y como la conoció el viajero hace setenta años.
Tu cuaderno de viaje
Un Cuaderno de Viaje La Alcarria nos deparará muchas sorpresas, vamos a conocer gentes, lugares, rincones, paisajes y todo ello hemos de plasmarlo cada jornada en nuestro Cuaderno de Viaje, que al regreso a casa pondremos en orden.